En setiembre de 2009, mientras trabajaba en la oficina de Prensa de la Dirección General de Escuelas de Mendoza, me ofrecieron la última página de una revista que estaba por editarse: "Presente", una publicación especialmente dirigida a los docentes de la provincia. Acepté gustoso: era mi oportunidad para hacer un cómic para adultos, una deuda pendiente en mi vida.